Emplear utensilios de madera en la cocina es algo aún muy habitual en una gran mayoría de hogares. Tanto en casa como en la industria alimentaria, la seguridad y la higiene son aspectos críticos para garantizar la calidad de los productos y proteger la salud. En este sentido, el uso de utensilios adecuados desempeña un papel fundamental.
¿Utensilios de madera en la cocina?
Si bien los utensilios de madera son populares por su apariencia rústica y su supuesta resistencia, es importante destacar que este material es poroso por naturaleza. Aunque puede ser adecuado para el uso doméstico ocasional, si se utilizan con asiduidad o, si estamos en un entorno profesional, esto puede convertirse en un riesgo de salud y riesgo laboral.
Higiene comprometida
La porosidad de la madera permite la acumulación de residuos, aceites y jugos de los alimentos, y microorganismos en su superficie. Así, se forma una película llamada biofilm, que crea una superficie de bacterias resistentes difíciles de eliminar. Por eso, a pesar de los esfuerzos de limpieza, estos elementos pueden penetrar en las fibras de la madera, dificultando la completa desinfección del utensilio.
Esto representa un riesgo significativo de contaminación cruzada, lo que podría provocar intoxicaciones alimentarias y poner en peligro la salud de las personas consumidoras. Esta condición es especialmente peligrosa en personas con celiaquía o alergia a algún alimento.
Los riesgos para la salud están relacionados con la aparición de bacterias y microorganismos que pueden causar toxiinfecciones alimentarias, como la listeria, la toxina botulínica o la salmonella. Los expertos en seguridad alimentaria aconsejan desechar cualquier utensilio con esta capa de biofilm, ya que no se puede desinfectar.
Durabilidad reducida
Los utensilios de madera son más susceptibles al desgaste y daño en comparación con materiales como el acero inoxidable o la silicona. En la industria alimentaria, donde los equipos de cocina deben soportar un uso intensivo y limpiezas frecuentes, los utensilios de madera pueden agrietarse, astillarse o desprender partículas no deseadas, lo que podría terminar mezclándose con los alimentos.
Cumplimiento normativo
Muchas regulaciones sanitarias y normativas específicas de la industria alimentaria prohíben el uso de utensilios de madera debido a sus desafíos en cuanto a higiene y seguridad. Si hablamos de hostelería o restauración, no cumplir con estas normas puede resultar en multas, cierres temporales o incluso el retiro de licencias de operación.
Materiales alternativos a la madera
Por todo lo mencionado anteriormente, la mejor alternativa a la madera serían los materiales que cumplan con una serie de condiciones específicas:
- Materiales no porosos.
- Que puedan soportar la humedad.
- Resistentes a las altas temperaturas de un lavavajillas.
- Preferiblemente de una sola pieza, para que no puedan romperse ni almacenar suciedad.
Afortunadamente, existen alternativas seguras y adecuadas:
Silicona
La silicona es un material no poroso, fácil de limpiar y resistente a altas temperaturas. Los utensilios de silicona son ideales para su uso en los hogares y en la industria alimentaria, ya que no acumulan bacterias y son lo suficientemente duraderos para el uso diario.
Plástico resistente de calidad alimentaria
Si se eligen los utensilios de plástico de alta calidad y diseñados específicamente para uso alimentario, pueden ser una alternativa segura. En este caso hablamos de materiales como el plástico termoestable (polipropileno). Este es un material resistente y rígido que no se derrite fácilmente con el calor.
Se utiliza en diversos productos como envases, muebles y componentes automotrices debido a su durabilidad y capacidad de mantener su forma cuando se moldea y en altas temperaturas. Al igual que la silicona, son fáciles de limpiar y pueden soportar el uso continuo en la cocina industrial.
De este modo, es un material recomendable para utensilios como las tablas de cortar. Con respecto a estas, además, deberíamos tener en cuenta que es mejor tener una de cada color. Es decir, que lo más adecuado sería utilizar una tabla de color verde para las verduras, por ejemplo, una de color rojo para las carnes, una de color blanco para otro tipo de alimentos, etc.
Acero inoxidable
Este material es ampliamente utilizado en la industria alimentaria debido a su resistencia, durabilidad y facilidad de limpieza. Los utensilios de acero inoxidable son ideales tanto para los hogares como para su uso en cocinas industriales, ya que cumplen con las normas de higiene y son altamente resistentes al desgaste.
No obstante, aunque este tipo de material es mejor para la higiene y la seguridad alimentaria, puede rallar otros utensilios según el uso que se le dé. Con respecto a esto, algunas personas pueden preferir espátulas como las de silicona, porque no dañan otros utensilios. Sin embargo, estas se pueden derretir con altas temperaturas (sobre todo si se trata de nylon).
Teflón
El teflón se utiliza como recubrimiento antiadherente en sartenes y utensilios de cocina. Gracias a su superficie lisa y repelente al calor, permite cocinar sin que los alimentos se peguen, facilitando la preparación de comidas y facilitando la limpieza posterior.
Conclusiones
En conclusión, el uso de utensilios de madera en la cocina industrial es un riesgo que debe evitarse. La porosidad de la madera compromete la higiene y puede conducir a problemas graves de seguridad alimentaria.
Optar por alternativas como la silicona, el plástico de calidad alimentaria o el acero inoxidable asegurará una cocina más segura y eficiente tanto en casa como en la industria alimentaria. Así, se protege tanto a las personas trabajadoras como a los/as consumidores.
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Recordemos que, en la prevención de riesgos laborales, la elección de los utensilios adecuados puede marcar una gran diferencia en la protección de la salud y el bienestar de todos los involucrados en el proceso alimentario.
¡Una cocina segura es el ingrediente esencial para el éxito!